Los Trabajadores Judiciales no estamos ajenos al problema de todas las organizaciones gremiales, pues vienen también por nuestros derechos, por nuestros salarios y nuestras condiciones laborales.

Atento a lo resuelto por la Confederación General de Trabajadores de la República Argentina decretando un paro general de 24 horas para el martes 25 de septiembre, el Sindicato de Trabajadores Judiciales como parte de esa organización madre acompaña dicha medida sin asistencia a los lugares de trabajo.

Desde hace muchos años no habíamos tenido necesidad de llegar a utilizar la herramienta más importante que tiene el movimiento obrero organizado para enfrentar aquello que hoy sabemos resulta posible.

El tomar una medida de estas características no es una decisión baladí, es la responsabilidad de convocar a todos los compañeros a unirse para defender nuestras conquistas. No advertir la gravedad de la situación ante la que reaccionan la totalidad de las centrales obreras del país, resultaría una petulancia inaceptable, más allá del costo que pudiera significar para nuestros afiliados poder llegar a sufrir algún descuento. No se trata de hacer paro para pedir un aumento salarial o por condiciones de trabajo. No es solo un reclamo sectorial, es la oposición a un nuevo modelo de país, en el que claramente seremos perdedores aunque lleguemos a conseguir aumentos de sueldo. Este gobierno nos trata como a niños que cambian fácilmente y son arrastrados por el viento de cualquier nueva enseñanza, nos quiere hacer caer en el engaño del sacrificio y de la meritocracia, porque han cambiado las reglas de juego y somos el pago de su fiesta de lebacs. Muchos siguen cayendo en el error de pensar que nunca nos va a llegar el agua.

La brecha es amplia, cada vez mayor, las últimas medidas económicas congelaron totalmente la demanda, duplicaron la inflación, e hicieron que los poderosos de siempre continuaran multiplicando sus ingresos. Sin embargo el sacrificio es todo nuestro, mientras ellos hipotecan la Nación.