El 8 de marzo rememora y revindica la lucha, derechos y conquistas alcanzadas por las mujeres trabajadoras. Mujeres que además de hacerse cargo de las tareas de cuidado del hogar se hacían cargo económicamente de él, solas o a la par de los hombres, con el fin de mejorar la calidad de vida de la familia.

Este 8 de marzo nos encuentra en un contexto mundial de pandemia donde las desigualdades que ya estaban instaladas quedan expuestas de una manera más que evidente, y lo que es peor aún, se han profundizado. Los cambios laborales, sociales, familiares  impactaron en la cotidianeidad, creando una nueva normalidad, la que todavía está en proceso de construcción.

En el caso de las trabajadoras judiciales ha requerido la capacidad de flexibilizarnos, creando y recreando nuevas formas que aún se siguen modificando con el esfuerzo adaptativo que esto implica. No todas tenemos niños a nuestro cuidado o ancianos a quiénes asistir pero seguramente todas tenemos una organización doméstica y laboral que nos atraviesa y condiciona en nuestro devenir….

Desde nuestro Sindicato  venimos acompañando los reclamos históricos junto a los surgidos en el actual contexto; para que se efectivicen todas las medidas tendientes a proteger la integridad de las y los trabajadores judiciales con la mirada puesta siempre en la defensa nuestros derechos laborales.

Hace tiempo que trabajamos por construir un servicio de justicia con perspectiva de género, al que cualquier ciudadana/o puede acceder fácilmente. En este sentido pudimos plasmar la aplicación de la Ley Micaela participando de capacitaciones y bregando para que  todos podamos  acceder a ella.

Parte de nuestro esfuerzo permanente como mujeres, de manera conjunta con las demás organizaciones sociales y estatales, lo constituye la lucha del “Basta de Matarnos” para que no tengamos que lamentar un solo femicidio más.  Durante los primeros 50 días del año,  asesinaron a 44 compañeras, 2 de ellas de la provincia de Santa Fe, dejando 39 niñas y niños sin madre.

Esto nos exige un doble esfuerzo por la condición de mujer y trabajadora judicial, para favorecer que se efectivice el servicio de justicia para con las víctimas y sus familias; cuestión que no cesaremos de remarcar y ocuparnos.

Rescatamos como parte de nuestra lucha la implementación de la licencia por violencia de género, efectivizada en el 2020, el cual fue  un reclamo de nuestro gremio desde el momento de la promulgación de la ley.

No dejamos de denunciar las situaciones de violencia laboral para con nuestra compañeras, utilizando los medios y mecanismos previstos.

Seguimos exigiendo modificaciones para igualar las condiciones laborales de las mujeres y hombres trabajadores de la justicia.

En el día de hoy, presentamos una nota a la CSJS pidiendo la  reglamentación de la ley de paridad en el ámbito del Poder Judicial, que entre otras cosas, permita a las compañeras acceder de manera equitativa a los cargos de toma de decisión y/o de mayor jerarquía.

Es nuestro deseo que en este 8M nuestro trabajo no sea solo un medio de subsistencia y progreso sino que verdaderamente nos de dignidad, lo que implica que todas seamos tratadas en un pie de igualdad y podamos gozar de los derechos fundamentales que de ello se deriva.

Desde el Área de Mujeres del Sindicato estamos convencidas que estas luchas y conquistas serán exitosas en la medida que nos sumemos y comprometamos individual y colectivamente. Por todo ello, hoy al igual que aquel 8 de Marzo de 1917, te invitamos a avanzar todas juntas luchando por nuestros derechos y el de todas!!! Acercate!!!