Desde el Sindicato de Trabajadores Judiciales queremos recordar el 11 de febrero de 1977, un día como hoy, de hace 44 años, cuando con la firma de Videla, Liendo y Gómez se dictó el decreto 385/77, que daba de baja todas las afiliaciones a todos los sindicatos de la República Argentina.

La excusa, terminar con las cuotas solidarias, y para lograrlo fueron por la caducidad de las afiliaciones llevando los padrones a cero.

Con ello, se ponía una fecha límite de tan sólo 40 días para que todos los y las trabajadoras ratificaran su pertenencia al movimiento obrero organizado, teniendo que poner la cara en su decisión explícita de seguir afiliado.

De esta manera obligaban a las y los trabajadores a exponerse frente a la patronal, en el contexto de la dictadura y el “régimen militar” de aquellos años.

No era fácil desnudarse en sus convicciones frente a la empresa, con organizaciones intervenidas o disueltas, con compañeros y compañeras presos, asesinados, desaparecidos o exiliados: un Estado genocida que ese mismísimo día se llevó al Secretario General de Luz y Fuerza, el Gato Smith.

Y fue allí, como en las grandes gestas de la historia, que en un peregrinar a la intemperie de toda protección, miles y miles de trabajadores fueron los que le dieron una fenomenal bofetada al poder, ratificando la masiva pertenencia al movimiento obrero argentino.

Desde el Sindicato de Trabajadores Judiciales de la Provincia de Santa Fe seguimos apostando a la participación de todos y todas, para continuar construyendo el gremio de todos los judiciales.